Eramos los unicos huespedes sin niños. Habia tantisimos niños que el ruido era insoportable y constante durante todo el dia, sobre todo en el comedor que parecia un comedor escolar.
Fuimos a una excursion guiada por el guia Jordi y una parte del grupo casi nos perdemos porque el nunca fue a mirar si todo seguian la ruta, algo muy peligroso ya que iban muchos niños y yo estando embarazada, perdidos en la montaña.
El ultimo dia tuve gastroenteritis y estabamos de pension completa, asi que seguramente habia algo en mal estado en el buffet.
La piscina cerraba de dos a cuatro de la tarde, sin motivo alguno. Alucinante....