Después de más de 7 estancias en el hotel, esta vez nos ha decepcionado. Parte del hotel estaba en obras. El personal nuevo que han incorporado, no está cualificado para este hotel. La mayoría se quejaba, delante de los clientes, de la situación laboral que tenían. Deben tener supervisores que les exijan más profesionalidad. En la zona del teatro, en el otro hotel, la gente fumando sin que les dijeran nada. En la barra del hotel familiar, camareros ligando con clientas en mitad del servicio. Sí que tengo que hacer excelente mención de Daniel del piano bar que lleva muchos años, de Javi que nos ayudó a las 12 de la noche cuando se inundó la habitación, de Leo que estaba todas las tardes pendiente de si nos faltaba algo, de Ana de recepción que nos ayudó el checkout por la incidencia. De la chica joven del polo bar que ella trabajaba sin descanso con poca colaboración de su compañera. Y del eléctrico que es un gran animador y excelente persona.
Ahora bien, la calidad de la comida, la siguen manteniendo alta