Una estancia de 10. Decoración muy cuidada en todas las estancias, desde el patio hasta el comedor, la habitación y otras salas. La habitación muy cómoda. El baño limpio, aunque el agua caliente tarda un poquito en salir no es un inconveniente. La atención muy buena. Curro, el comendador del castillo, muy atento y cercano. El último día incluso nos hizo una visita maravillosa a través del castillo y la iglesia con datos muy interesantes. No dudéis en probar sus desayunos, tienen unas mermeladas caseras que están deliciosas! Una visita para repetir :)