El hotel está situado en una buena zona. El edificio es antiguo pero en su creación debió ser bonito y original, tipo rústico o casa rural, pero con el paso del tiempo está en mal estado y se ha quedado obsoleto. Para subir al primer piso, donde están todas las habitaciones menos una, que al no saberlo no la pedimos y estaba ocupada, hay una escalera con un primer tramo sin barandilla, peligroso para subir y bajar sin poderte agarrar a ningún sitio. La habitación que nos dieron era pequeña y para ir al cuarto de baño, había un escalón con el consiguiente peligro si te levantas por la noche y no te acuerdas de que está allí y con las lámparas de encima de la cama, justo para darte un golpe al levantar la cabeza de la almohada. Pedimos un cambio y la que nos dieron era todavía más pequeña y sin puerta en el cuarto de baño (una cortina) siendo éste tan reducido que la toalla colgada en una especie de tronco metido en la pared, suelto y ahuecado del yeso, caía encima del diminuto lavabo. Todo raquítico y desde luego no para el precio que pagamos (la TV de las mínimas pulgadas posibles). Necesita un repaso de las habitaciones y los detalles. Por ese precio (70 €) hay hoteles de cuatro estrellas fabulosos y desde luego de tres, mucho mejores y baratos.