Me parece un hotel urbano y moderno, reformado en su mayor parte con habitaciones cómodas para una estancia agradable.
El hotel cuenta con muchos servicios interesantes como cafetería, restaurante, parking gratuito y garaje de pago...
El desayuno es variado y abundante, como en tantos hoteles Exe. La protesta que hago es que desayunamos 4 días y NUNCA reponían los productos. El bacon estaba siempre acabado, y el huevo revuelto iba justo. Daba igual la hora, temprano o más tarde. Nosotros íbamos entre 8.30 y 9 y el desayuno era de 8 a 11 los festivos y todavía quedaban dos horas desde que llegábamos.
Es cierto que podíamos pedir que nos ofrecieran lo que faltaba, pero el problema era que la persona encargada del desayuno no aparecía por allí. Las mesas estaban siempre sin recoger y no Había tanta gente desayunando para no recogerlas.
En este sentido, me parece que el desayuno estaba desatendido.