El enclave geogrĂĄfico, una pasada. Espectacular.
El pueblo Ayna, muy recomendable.
El hotel un poco dejado. el aparcamiento es muy reducido y aparca por los alrededores es muy complicado.
La piscina municipal de ayna, una pasada. La del hotel muy flojita.
Estuvimos una noche en una habitaciĂłn que habĂamos reservado previamente, la cual estaba bien, calidad/precio. El problema vino despuĂ©s cuando quisimos alargar una noche mĂĄs la estancia. Nos obligaron a cambiarnos de habitaciĂłn, insistĂ a que direcciĂłn daba la habitaciĂłn porque no querĂa ruidos de coches al aparcar ni gente abajo oyĂ©ndoles hablar, ya que es de un solo piso el hotel. Me dijeron que no tenĂa el porquĂ© oirne ruido. Al entrar a la habitaciĂłn de una cama bastante pequeña para dormir dos personas destacaba el olor a cerrado y de lejĂa. Lo peor llegĂł al querer echar la siesta un rato. efectivamente, la habitaciĂłn daba al parking y a la escaleras de entrada al hotel.
El ruido de entrada y charlas de la gente se unĂa a la de los aparcamientos de coches.
PedĂ que me cambiaran, me dijeron que no habĂan habitaciones.
Me fui.
El desayuno estuvo bien,
Comimos en la terraza. Un espacioso unas vista increĂbles. El servicio de camareros, aunque se esforzaban no daban para atender a todos y se veĂan en la obligaciĂłn de pedir disculpas por el servicio prestado.
Se les veĂa agotados.