El apartamento, perfecto. Bonito, limpio, con muchos extras en la cocina. Por fuera... encontrarlo fue una odisea y hasta que estĂĄs dentro parece otra cosa. No venĂa nadie, llamamos y vino una señora antipĂĄtica y seria, que la faltĂł tirarnos las llaves a la cara. Bastante desagradable la situaciĂłn, y eso que Ăbamos con un bebĂ© de año y medio, al que mirĂł despreciablemente porque estaba jugando y la debĂa molestar.