Durante la estancia nos despertamos en la madrugada, teniendo que cambiar de habitación debido a sonidos fuertes en el techo del hotel, los cuales parecían ser de ratas. Al salir al front desk, nos topamos con otras dos ratas muy grandes a orillas de la piscina. Buena asistencia del personal al cambiarnos de habitación, no obstante, la nueva habitación no tenía agua caliente, el lavamanos estaba tapado, el aire acondicionado estaba bastante deteriorado y nos provocó una fuerte alergia el ambiente de la habitación. No recomendamos el lugar.