Hotel muy bien ubicado, a dos cuadras de la estación St. Pancras, personal extremadamente amable, nos permitieron hacer chekin antes de la hora establecida, también observe como recibían a otro huésped antes del mediodía, sin lugar a dudas, después de venir de un viaje esto se agradece. HE observado comentarios que hablan de que las habitaciones son pequeñas, pero he concluido que la mayoría de hoteles de esta gama son así, cuando vez el vecindario te das cuenta que son estructuras muy similares y tal vez por una cuestión cultural los espacios son reducidos. Si llevas maletas muy grandes tal vez pueda ser algún contratiempo el espacio.