El Hotel presidente realmente nos decepcionó. Está ubicado en el centro histórico de Cuenca por lo que en este sentido la evaluación es buena.
En casi todo lo demás es francamente deficiente. La noche que llegamos no funcionaban los ascensores (uno está roto aparentemente de forma permanente, y el otro se habia descompuesto con un grupo de pasajeros adentro, que estuvieron una hora hasta poder salir), Así que las personas del hotel nos acompañaron llevando nuestras valijas , ...en el caso de mi compañera de viaje hasta el piso 8!!!!!
Es un hotel antiguo, con muy poco mantenimiento, Las habitaciones no han sido renovadas, los cubrecamas y alfombras son muy viejos. No tiene secador de cabello , y cuando pedí uno.....me lo facilitaron despues de dos dias de reclamarlo. Tampoco tiene frigobar. No limpiaron mi baño y habitación hasta el tercer día de mi estadía. El desayuno es bastante básico.
Se supone que es un hotel 4 estrellas , y creo que no llega a 2!!!
Considero que tiene una pésima relación precio-calidad,....los dos primeros días (había una fiesta de la ciudad) me cobraron una tarifa de 94 u$s por una habitación individual!!!!!
Supimos por otros participantes en el Congreso Academ al que concurrimos que otros hoteles en la misma zona eran más agradables, y mucho más económicos.
Lo único que salva a este Hotel son las personas que trabajan allí! en la recepción la Srta Dalia, y todos los demás son sumamente amables y tratan, como pueden, de resolver los problemas.